ESPECIALIZACIÓN INFORMÁTICA EDUCATIVA

domingo, 29 de mayo de 2011

CRÓNICA ROJA O DE SUCESOS 9

la crónica roja en bogotá
william ramírez tobón

antecedentes del género

La Crónica Roja es, pese a su aparente concreción como género periodístico, un asunto polémico y ambivalente. El término, que en el mismo español tiene dos variantes -Crónica Roja y Sucesos- si bien alcanza en algunos idiomas nociones más o menos equivalentes (cronaca en italiano, chronicle en inglés, Tagesneuigkeiten en alemán) en otros como el ruso (proischetsvie) y el francés (faits divers) resulta difícilmente traducible sin recurrir a una dispendiosa perífrasis.

Ha sido la cultura francesa la que con su habitual refinamiento conceptual ha logrado darle al tema un tratamiento cercano al de los grandes géneros literarios. Ya en la primera mitad del siglo XIX, los faits-Paris o canards que representaban los rumores, las "bolas" que se ponían a circular entre las gentes con su ambigua mezcla de verdad y fantasía, llamaron la atención de Balzac. Pero es en el último tercio del siglo XIX, cuando los faits divers hacen su entrada ilustre en la lengua francesa con Mallarmé, quien publica, bajo el título de Grands faits divers, "textos que al lado de alusiones sobre el escándalo de Panamá nos hablan de hechos tan diversos como la Magia del Verbo y la confrontación del Poeta con el Trabajador manual"[1]. No será sino mucho después, en 1954, cuando gracias a unas breves notas de Merleau-Ponty se tendrá una nueva semblanza de los faits divers al calificar como tales tanto el hecho testimonial de él mismo haber presenciado el suicidio de un hombre en una estación de tren en Italia, como el drama leído en un periódico o los petits faits vrais de Stendhal [2]. Diez años después, en 1964, Roland Barthes tratará de definir la estructura de los faits divers como unidades dotadas de una información total, inmanente, que al contener en sí todo su saber no remiten a ningún otro conocimiento externo para explicarse a sí mismos y ser lo que son: estructuras cerradas que le dan al consumidor, mediante su lectura, todo lo que es posible darle. Para Barthes es la inmanencia de tal estructura cerrada lo que define a los faits divers. Pero ¿qué pasa dentro de ésta? Un ejemplo, el más sencillo posible, nos lo dirá, según Barthes: "acaban de hacerle la limpieza al Palacio de Justicia. Esto no tiene mayor importancia. No lo habían hecho desde hace cien años. Esto es un fait divers"[3].

No obstante los imaginativos esfuerzos por definir este tipo de acontecimientos sobre los cuales la prensa escrita reivindica una celosa maternidad, habría que reconocer con algunos franceses que a sus faits divers se les puede encontrar en cualquier momento de la historia humana. Es lo que muestra Romi en su antología de sucesos extraordinarios recogidos desde la Edad Media hasta la época contemporánea, selección de encantamientos, crímenes, impresionantes incidentes y monstruosidades, o la de Pierre Seguin sobre el siglo XIX, poblada de grandes catástrofes, de animales fantásticos, de crímenes de pasión, de sueños y pesadillas populares [4]. Y no podría ser de otra manera, pues como lo dijo con gracia Pierre Viansson-Ponté, dado que la historia de la humanidad comenzó por la sustracción fraudulenta de una manzana, continuó con un fratricidio y casi llega a su fin por una catástrofe meteorológica como la del diluvio, no tiene nada de extraño que los faits divers puedan reflejar la vida y la imagen de las sociedades [5].


el caso colombiano

En Colombia, la aparición y desenvolvimiento del género han llegado a vincularse a un solo nombre. Gabriel García Márquez, por ejemplo, llamó a Felipe González Toledo "el inventor de la crónica roja". Este Felipe, nacido en Bogotá el 27 de julio de 1911 y fallecido en la misma ciudad el 31 de agosto de 1991, comenzó su actividad periodística a fines de los años treinta en el Diario Nacional y La Razón para vincularse después a El Liberal, donde le asignaron las noticias de policía. Fue en El Espectador y la revista Sucesos donde desarrolló y culminó su característica visión periodística.

Es muy poco probable que González Toledo hubiese conocido las elaboraciones teóricas e historiográficas que en Europa circulaban alrededor de ese periodismo montado sobre insólitos hechos cotidianos y aún bajo la sospecha de medrar gracias a la vulgaridad y el sensacionalismo. No dejan de ser llamativas, sin embargo, algunas convergencias entre su personal itinerario profesional y lo que en el continente europeo ya era un género periodístico con una importante base de lectores. De entrada se advierte la deliberada relación del cronista con la literatura, ya que desde su temprana vocación de escritor se decidió por la reseña policíaca como una actividad en la cual podía combinar estilo e imaginación. Pensó, según sus propias palabras, que allí "podía jugar un poquito a la imaginación y desarrollar un estilo […], a la noticia aplicarle una técnica distinta […], una conformación agradable […] no para falsear los hechos [puesto que a tal] imaginación le apliqué un gran sentido de responsabilidad" [6].

González Toledo no era, como puede verse por sus propias palabras, un receptor pasivo de la realidad. Había en él la preocupación por darle a su trabajo un sentido distinto al del simple reflejo de los eventos externos, por dotarlo de significados existenciales y de compromisos éticos. A él no le gustaba el término de "crónica roja". Coincidiendo con quienes desde el continente europeo rebasaban el marco restrictivo de los hechos de sangre, indicaba que la denominación le parecía "cruda" y "deliberadamente despectiva". Sobre la base de que la crónica roja falseaba la noticia dándole apariencias espectaculares, González Toledo proponía el término alternativo de noticias de policía. ¿Por qué? Porque la primera denominación le parecía cruda y despectiva mientras que en la segunda la esencia humana de la noticia se mantenía: los pecados de las personas, el que coloca su vida al borde del abismo…" [7]. Pero, aún más, para nuestro cronista las historias de policía daban la posibilidad, por su carácter socialmente expresivo y las numerosas claves de poder en ellas contenidas, de hacer la historia grande, la que con mayúsculas se escribe desde la academia. Por eso tuvo el proyecto de "escribir diez años de historia que iban del 43 hasta cuando Rojas tomó el poder. Diez años de historia montada sobre historias de policía" [8]. Nada más claro que esta idea, por desgracia nunca realizada, para revelar el estatuto literario, sociológico e histórico que Felipe González Toledo le daba a su trabajo.

Es entre 1956 y 1962, en Sucesos, exitoso semanario de crónicas y reportajes que con una circulación de 60.000 ejemplares llegó a ser la mejor revista de su tipo publicada en el país, cuando González Toledo, como codirector de la misma, parece darle la más cumplida forma a su concepción del género. El nombre de la nueva revista, el mismo que en el vespertino de El Espectador cubría las páginas de la información judicial y policíaca, anticipa el sentido que Georges Auclair le dará en 1970 al término cuando, al buscar las afinidades en otros idiomas para los faits divers, observa que "si en español el plural sucesos puede servir para designar los mismos, en el singular el suceso se refiere más a un "acontecimiento" [9], en la connotación que este último tiene como "hecho histórico", es decir, importante, dentro de la historiografía convencional.

Una selección de Sucesos a partir de los títulos de las crónicas permite apreciar el carácter multidimensional de la revista. "Locura e intriga en el asesinato y proceso de Jorge Eliécer Gaitán" de Felipe González Toledo, "Tras el fugitivo número uno de América" y "Condenados a veinte años por crimen que no cometieron" de Gabriel García Márquez, "El 'loco' Galvis halló la paz donde lo esperaba la muerte", de Plinio Apuleyo Mendoza, "León de Greiff, poeta subversivo" de Juan Lozano y Lozano, "La vida 'íntima' del caballo Triguero", de Germán Pinzón, "El pleito por el 'hijo' colombiano de Josefina Baker", de José Guerra, "Se suicida amante imaginario de Gabriela Mistral", de Arturo Escobar Uribe, "Los negros despiden a sus muertos con canciones", de Manuel Zapata Olivella, "Joven pobre sueña con la gloria taurina", de Santiago Iriarte Rocha, "El atropello de la dictadura en la Plaza de Toros de Santamaría", de Carlos Villar Borda. Un esquema muy parecido al que defendería en 1978 una autorizada voz del periodismo mundial, Michel Villeneuve, jefe de redacción de France-Soir, "la gente se hace una falsa idea sobre los faits divers ya que los asocian generalmente con la imagen del crimen pasional: en realidad estos sucesos son, pese a muchos de sus contenidos, una explosión de vida. Ellos se producen cuando dos caminos, normalmente paralelos, se cruzan y se chocan” [10].


la crónica roja en bogotá

Las distinciones precedentes entre "crónica roja", "historias policiales" y "sucesos" permiten revelar la amplitud del debate sobre un género periodístico que pese a la ambigüedad de sus confines y a la variedad de sus contenidos no deja de registrar, por encima de todo, las singulares e inesperadas explosiones de vida en el curso aparentemente regular de la existencia humana. Pero la crónica roja es mucho más que el testimonio de un hecho que pide ser comunicado por su condición de ruptura de la continuidad cotidiana. Hay en ella mediaciones, no siempre transparentes, que lastran la aparente inmediatez del relato. La crónica roja hace parte, sin que para ello se lo proponga de modo explícito, de una institucionalidad disciplinaria orientada a homogeneizar y normalizar la conducta según patrones de comparación y diferenciación que integran o excluyen los comportamientos individuales [11]. Esa misma institucionalidad hace que el escritor de tales noticias, sin que tampoco se lo proponga de modo explícito, se convierta mediante la verdad de sus propias pesquisas, en un conjuez de las verdades y sanciones procesales buscadas por la justicia de cada sociedad. Es portador, quiéralo o no, de una verdad extra-procesal cuyo fallo de inocencia o culpabilidad no deja de tener importantes connotaciones sociales y aún jurídicas. De todas maneras, al absolver o culpar, el género policíaco logra participar de ese arte del castigo que según Foucault diferencia a los individuos entre sí según reglas de conjunto por seguir, y mide "en términos de valor las capacidades, el nivel, la 'naturaleza' de los individuos" [12]. La crónica roja sería, en fin, uno de los miradores del Panóptico social, figura esta que nos permitimos derivar del Panóptico de Bentham empleado por Foucault, construcción en anillo poblada de celdas en cuyo centro hay una torre con dos ventanas, una al interior y otra al exterior, cuyo juego de contraluces le permite a los vigilantes observar, individualizados y visibles, a los confinados. Y que tiene tanto la capacidad de amplificar el poder público como de elevar el nivel de la moral colectiva [13].

El Panóptico social: conjunto de espacios segregativos poblado por todos aquellos que en algún momento rompieron la normalidad y el orden de una sociedad que se autorreproduce gracias a sus miradas y aparatos disciplinarios. Aun cuando algunas de esas segregaciones son compartidas por todas las sociedades según una tabla general de la ley, la del asesino y el ladrón por ejemplo, la principal característica de la estructura panóptica es su relatividad social e histórica. El Panóptico social en Colombia, para hablar ya de nuestro caso concreto, es una construcción conformada según los tipos, formas y número de exclusiones impuestas por el también histórico y cambiante estatuto de normalidad pública y privada. Y es la crónica roja uno de los indicadores más expresivos de ese polivalente y dinámico universo de excluidos sociales.

A pesar de que el anterior postulado no puede desarrollarse en los estrechos límites de la presente antología policíaca, este volumen ha seleccionado una serie de crónicas rojas en el sentido más judicial del término, restringida a Bogotá, y en un largo período comprendido entre comienzos y mediados del presente siglo. No obstante, a continuación se hacen algunas indicaciones sobre el entorno social e histórico de las crónicas rojas seleccionadas según una periodización marcada por los años treinta, punto en que la evolución de la crónica roja hacia formas más elaboradas y la progresiva reafirmación de la modernidad urbana en el país señalan un antes y un después característicos.

MAPA CONCEPTUAL GRADO 6

MAPAS CONCEPTUALES
Una buena forma para organizar tus ideas es creando mapas conceptuales. Aunque suene complejo, es más sencillo de lo que imaginas. Un mapa conceptual es una agrupación de conceptos que se relacionan entre sí. Con los mapas conceptuales relacionamos conceptos que ya poseemos con otros nuevos, logrando de esta forma, un aprendizaje significativo y no memorístico.

Cuando logramos un aprendizaje significativo podemos tener la certeza de que no se nos olvidará con el tiempo pues nuestro cerebro habrá procesado ese conocimiento y asimilado para siempre. Contrario a lo que ocurre cuando memorizamos conceptos y después no los podemos recordar pues no se han asimilado.

Con un mapa conceptual organizas las ideas que tienes sobre determinados temas y las relacionas. Por ejemplo, cuando te mencionan “combustibles fósiles” es común que lo primero que se te venga a la cabeza es que se trata de dinosaurios. Sin embargo, nunca imaginarías que el carbón sea un combustible fósil.

Lo interesante de la relación de conceptos previos no relacionados es que de alguna u otra forma te llevarán al conocimiento que esperas. En el caso del combustible fósil, aunque la palabra “fósil” haga relación a los restos de seres vivos cuando le antepones la palabra “combustible” (cualquier material capaz de liberar energía), su significado original cambia.

Aún así, podríamos armar un mapa conceptual donde relacionemos todos los conceptos e ideas que tenemos de este tema, y poco a poco, a través de la investigación y la relación de conceptos, ir desmenuzándolo para lograr una mejor comprensión del mismo.

Los mapas conceptuales también son útiles para establecer relaciones entre parientes, por ejemplo: de la unión de mi abuelo y mi abuela, nació mi papá; y de la unión de mi papá y mi mamá, nací yo. Asimismo, sirven para que organices conceptos cuando lees un libro y lo más interesante: sirven para ordenar las ideas que te permitirán desarrollar planes y proyectos con mejor proyección.

¿Qué necesitas para hacer un mapa conceptual?

Antes era necesario que cogieras papel, lápiz y regla para empezar a dibujar estos mapas. Sin embargo, ahora puedes diagramarlos en tu computador. En internet se pueden encontrar muchos programas que permiten elaborar mapas conceptuales.
Manos a la obra

Teniendo en cuenta para qué te servirá desarrollar un mapa conceptual, estos son los pasos que debes seguir cuando lo elabores:

1. Selecciona el tema que se va a desarrollar. Por ejemplo: los reinos de la naturaleza
2. Agrupa por equipos los conceptos que tengan alguna relación.
3. Organiza por orden de importancia los conceptos.
4. Distribuye estos conceptos sobre el papel por orden de jerarquía.
5. Une los términos con líneas y palabras conectoras.
6. Después de organizar los conceptos debes comprobar que las relaciones establecidas sean reales.


CUADRO SINÓPTICO

¿Qué es un Cuadro Sinóptico?

Un cuadro sinóptico es otra modalidad del resumen. Aún más, podríamos considerarlo un resumen esquematizado.

Al igual que el resumen en prosa, el cuadro sinóptico presenta la información condensada, con una ventaja adicional: permite visualizar la estructura y la organización del contenido expuesto en un texto.
Los cuadros sinópticos pueden elaborarse con ayuda de “llaves”, pueden tomar la forma diagramas, o utilizar para su confección una serie de columnas o hileras.

¿Para que sirven los cuadros sinópticos?

Los cuadros sinópticos permiten definir la forma como se encuentra organizado un escrito: sus elementos principales y la manera como están relacionados.

Ayudan en el aprendizaje, al permitir una representación esquemática de la información, lo cual facilita su recuerdo y comprensión. Apoya, además en la preparación de los exámenes, al facilitar el recuerdo de lo que se estudió, por tenerlo esquematizado.
Sugerencias para elaborar un cuadro sinóptico
* Antes de elaborar un cuadro se necesita INFORMACION
*Deben indicarse los conceptos centrales de manera ordenada y sistemática.
*Representar en forma esquemática las relaciones entre los conceptos centrales.
*Identificar los puntos principales del texto y apuntarlos.
*Identificar los conceptos centrales del texto.
*Relacionar los conceptos centrales de manera que puedan ser organizados.
*Elaborar un esquema que contenga los conceptos centrales y sus relaciones.
*Ampliar las ideas principales con las ideas subordinadas a estos.
Cuando se va a realizar la comparación de textos a través de un cuadro sinóptico lo primero que debe hacerse es tener una visión de cada texto y, en segundo lugar, determinar los criterios de análisis que usaremos al comparar, estos criterios.

martes, 10 de mayo de 2011

LITERATURA CONTEMPORANEA GRADO 9

TÁCTICA Y ESTRATEGIA
.
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
.
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
.
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
.
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
.
no haya telón
ni abismos
.
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites


¿QUÉ LE QUEDA A LOS JÓVENES?
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.






¿Por qué no hay más viajes a la luna?
Cuando el bueno de armstrong dio aquellos pasos
todos registramos cómo se movía
tosco / pesado / en un suelo blancuzco
¿o era de piedra pómez? ¿quién se acuerda?

durante un rato estuvo cavilando
y la escafandra o como se llamase
impedía que viéramos sus ojos
pero juraría que su mirada era
de pereza o abulia

algo debió explicar a su regreso
algo diferente al discurso de gloria
que le ordenaron pronunciar eufórico
entre medallas flores vítores y guirnaldas

algo debió decir en privado a sus jefes
algo importante inesperado

verbigracia / cuando estaba allá arriba
caminando como un zoombie en la luna
mi general mi coronel pensé en ustedes
y se me ocurrió no sé por qué
que debía matarlos con urgencia
uno a uno / dos a dos / etcétera

o verbigracia dos / cuando andaba allá / heroico
pisando las feísimas arrugas del satélite
imaginé que así debía ser la muerte
es decir el paisaje de la muerte

o verbigracia tres / cuando estaba en selene
paseando por la nada como un imbécil
setí el asco infinito de la ausencia del hombre
y me dije qué mierda estoy haciendo aquí
DECIR QUE NO

Ya lo sabemos
es difícil
decir que no
decir no quiero

ver que el dinero forma un cerco
alrededor de tu esperanza
sentir que otros
los peores
entran a saco por tu sueño

ya lo sabemos
es difícil
decir que no
decir no quiero

no obstante
cómo desalienta
verte bajar tu esperanza
saberte lejos de ti mismo

oírte
primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado

y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano

y nunca más
puedes cerrarla.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LA ÉTICA DE LA INFANCIA EN EL PRINCIPITO. GRADO 6

FRASES QUE EXPRESAN LOS VALORES EN EL PRINCIPITO
Bebo para olvidar que soy un borracho.
Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.

No supe entenderla! Hubiera debido juzgarla por sus actos y no por sus palabras.

Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.

Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado.

Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan.)


Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.

Es una cuestión de disciplina, - me decí¬a más tarde el Principito -. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.
No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Si yo ordenara -decí¬a frecuentemente-, si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no serí¬a del general, sino mí¬a

í?nicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran...

He aquí¬ mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien lo esencial es invisible para los ojos.
Me creí¬a rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria.

No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Sólo se conocen bien las cosas que se domestican.
Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún dí¬a, cada uno pueda encontrar la suya.
Pero nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números.
Es mucho más difí¬cil juzgarse a sí¬ mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio.

Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí¬ mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.

Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mí¬a perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer

Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra... Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.

Los sentimientos, la nostalgia de los valores perdidos que a través de los personajes se pueden vislumbrar
Es decir en esta obra confluyen una serie demostraciones de actitudes que permiten la revaloración de los valores como ejes fundamentales de la personalidad en sociedad.
El fondo de cada adulto hay intacto, a menudo olvidado y muchas veces menospreciado por la presunción y la prepotencia, un niño, el niño que fuimos un día, que es conocedor con su inocencia de la Verdad.
Es decir que cada uno al momento del desarrollo sigue arrastrando en su vida pasajes de su vida de infante o niño que se ven reflejados en actos inconscientes que se quedaron perennizados en el subconsciente y que nos permiten de una u otra forma recobrar la ternura, el amor y el entendimiento con los demás.
En él se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.
Tiene un profundo contenido de lo que es la propia vida y de cómo la vivimos a veces tan incomprendida que nos produce una serie de emociones encontradas.
En sus conversaciones con él, el autor revela su propia visión sobre la estupidez de la humanidad y la sencilla sabiduría que los adultos parecen olvidar cuando crecen.
Fiel representación de que cuando somos niños la admiración por todfo nos embraga y nos empuje al descubrimiento de todo, pero que cuando vamos creciendo poco a poco vamos alejando tal impulso, perdiendonos en la incapacidad por lograr descubrir nuevas cosas para comprenderlas, estudiarlas e incluso lograr de ellas el provecho.
El diálogo que se va dando entre los distintos personajes es muy especial, ya que se basa en un lenguaje muy poético, que a su vez es aparentemente sencillo, pero que poco a poco se va transformando en un lenguaje de enseñanzas de vida que ayudarán a la comprensión y valoración, tanto de las cosas sencillas como de las más complejas...
Es decir es un conglomerado de enseñanzas para la vida de todos.
5.4. EL MENSAJE
Debemos ahondar en el interior de cada uno para hacer salir al exterior ese conocimiento, para descubrir mediante la mayéutica el conocimiento olvidado
5.5. CRÍTICA
Gracias a la obra el hombre puede preocuparse de su verdadera necesidad y poder sacar a aquel niño que tiene adentro.
Se trata de una obra con un narrador identificado, un piloto de aviones (como el propio autor) que comienza relatando su infancia y el abismo generacional existente que le impide conectar con sus mayores. Así frustrado por la incomprensión reinante pasa la infancia con un sentimiento de soledad hasta que se encuentra con el misterioso personaje del Principito que le hace volver a su infancia y retomar su vocación frustrada de dibujante. Al final decide que lo que prima sobre los dibujos es la imaginación y dibuja cosas invisibles a los adultos pero con significado para él mismo y para el Principito.
BIBLIOGRAFÍA
ANTOINE DE SAINT EXUPERY. "El Principito". Primera Edición.Abril 2003. Editorial EBISA. Libros de Edición Peruana