ACTIVIDAD
1.Antes de leer el siguiente texto contesta las siguientes preguntas
2.¿Qué objetivo tiene la lectura del texto que voy a leer?
3.¿De qué creo que va a tratar este texto según su título?
4. Comente el tipo de texto que va a leer y la estructura que tiene.
5. Trabaje el vocabulario esencial del texto con el diccionario.
6.Realizar una red o mapa conceptual que luego podemos enriquecer y completar una vez que hemos leído el texto.
El origen de la tragedia griega
A lo largo de la historia, el hombre ha dirigido su atención hacia su propio mundo interior. Gracias a esta búsqueda de lo intrínsecamente humano hemos podido disfrutar de grandes producciones artísticas, como las tragedias griegas. Pues en ellas, se narran las aventuras del hombre, que explora los abismos y vericuetos del alma.
En el año 334 a.C. Aristóteles postuló que la tragedia (mediante una serie de circunstancias que suscitan piedad o terror) es capaz de lograr que el alma se eleve y se purifique de sus pasiones.
Este proceso, que se denomina "catarsis", es la purificación interior que logra el espectador a la vista de las miserias humanas. El fondo común de lo trágico será la lucha contra un destino inexorable, que determina la vida de los mortales; y el conflicto que se abre entre el hombre, el poder, las pasiones y los dioses.
Los griegos fueron los creadores de la tragedia. En un principio, le confirieron un profundo sentido religioso, ya que la obra trágica nació como representación del sacrificio de Dionisios (Baco) y formaba parte del culto público.
Podría decirse que el eje central de toda obra trágica es el restablecimiento doloroso del orden, y el alumbramiento traumático del deber en su doble aspecto. Desde el plano religioso, desarrolla el antagonismo que existe entre el hombre y el cosmos. Y en el plano político explica la conflagración subyacente entre el hombre y el poder.
Tanto en un aspecto como en otro, la representación será el vértice del debate. No es casual, por ejemplo, que la figura más relevante de las obras clásicas sea la de los reyes. Esto se debe a que ellos representaban los blancos más visibles de la sociedad, y en consecuencia, eran los más susceptibles, ya que la vida privada de los monarcas, en un espectáculo público pertenecía a todo el mundo.
Este aspecto formaba parte de la mentalidad de los griegos. De hecho, la Polis era considerada como un todo, y la justicia, para este pueblo era un valor excelentísimo. Si no había justicia en sus gobernantes la Polis tampoco podía ser justa. Por eso, para los griegos, la política y los políticos eran los encargados de ejecutar justicia, pero en una dimensión propiamente humana. No había posibilidades de realización individual dentro de un régimen injusto.
La justicia era para ellos una perfección valiosa; algo que no se buscaba por sus ventajas, y cuyos designios, sin embargo eran implacables.
La finalidad de los festivales dramáticos era la de exaltar la tradición mítica, el patriotismo; aleccionar, conmover, marcar nuevos rumbos, como así también dar lugar a cuestiones honoríficas y cuando no, farandulescas. Muchos actores obtenían premios tales, como la corona de hiedra o placas recordatorias llamadas ex-voto.
lunes, 3 de diciembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
EL ARTÍCULO DE OPINIÓN. GRADO 8
EL ARTÍCULO DE OPINIÓN
El artículo de opinión es,
entre los dos los tipos textos de naturaleza expositiva, el que más cerca se
encuentra del ámbito literario, debido a la posibilidad de que el autor se
exprese asumiendo actitudes, modismos estilísticos e incluso un lenguaje
abiertamente subjetivo.
El artículo de opinión es el
resultado de la reflexión y el análisis que un autor hace por escrito sobre una
noticia o un asunto de interés general. Por su carácter argumentativo, y por su
intención persuasiva, este tipo de texto pertenece al grupo genérico conocido
con el nombre de didáctico-ensayístico.
Así como en la estructura
narrativa de un cuento es fundamental la presencia de un narrador, así como en
la estructura argumentativa de un artículo es importante que aparezca una
persona que emite una opinión, la cual debe definir claramente un punto de
vista sustentado con argumentos.
La unidad y coherencia de un
artículo de opinión se fundamentan en la definición del punto de vista. El
escritor debe asumir una posición respecto a un problema, posición que se
encargará de defender a lo largo del artículo. Textualmente, esa posición se
concreta en una tesis central.
Entre mejor sustentado esté
un punto de vista, mejor se logrará cumplir con los dos objetivos centrales de
un artículo: impugnar y persuadir.
Los
argumentos pueden estar conformados por:
•
Conceptos (ideas Propias del autor).
•
Citas (Frases de otros autores).
•
Pruebas (hechos, documentos, testimonios, entrevistas, etc).
Partes
del Artículo de Opinión
El
artículo de opinión está constituido por las siguientes partes:
Introducción:
en la que se presenta el tema o problema.
Exposición
del Tema: en la que se presenta la tesis central.
Argumentación:
donde se presentan los argumentos que apoyan la tesis.
Conclusión:
donde se sintetizan el punto de vista y las consideraciones principales del
artículo.
EL REPORTAJE GRADO 7
EL REPORTAJE
Qué es
El reportaje es un texto informativo, una noticia
ampliada por lo que se presta más al estilo literario que la noticia.
Qué contiene
Es un género informativo desligado de la actualidad
del momento. Generalmente, el reportaje parte de una recreación de algo que fue
noticia, pero también de hechos que sin ser noticia, en el sentido más estricto
del término, forman parte de la vida cotidiana.
El reportaje pretende subrayar las circunstancias y
el ambiente que enmarcan un hecho.
Estructura del reportaje
- El párrafo de apertura o la entradilla es un párrafo atractivo que debe suscitar la curiosidad del lector, debe incitar a seguir leyendo. Puede presentar los rasgos tipográficos de la entradilla es decir estar escrito en letra negrita y separado del cuerpo de la noticia. Pero puede también aparecer integrado en el reportaje.
- El relato. Todo reportaje debe tener un orden en la exposición de los hechos. Ese orden o hilo argumental responde a una intención: cronológica, biográfica, explicativa, crítica..... Un reportaje no puede ser una suma de hechos. Cada párrafo ha de estar conectado con el anterior por lo que es importante definir ese hilo conductor.
- El párrafo final debe ser escrito cuidadosamente, constituye el remate final que le deja al lector el sabor de una buena lectura.
Características y estructura del reportaje
El reportaje es un texto informativo en el que se
desarrolla de manera amplia un tema concreto.
Los reportajes abordan asuntos variados: hechos
reales de actualidad y de interés general, asuntos relacionados con la
sociedad, los viajes, la ciencia, la cultura, el arte, el deporte, los
espectáculos, la política o la economía.
Se ocupan de temas que atraen la atención del
receptor por su interés humano, social, etc.
Pueden referirse a una noticia que haya tenido gran
repercusión hace tiempo pero en el reportaje se analiza con mayor profundidad y
reflexión.
Sus formas habituales de difusión son los medios
tradicionales como la prensa escrita, las revistas, la radio y la televisión y
los medios de comunicación audiovisual como la prensa y las revistas digitales
y la radio y la televisión a través de Internet.
Para realizarlos el reportero suele recoger
información aportando datos, testimonios de personas implicadas, declaraciones
de expertos y fotografías.
Estructura del reportaje
En general, los reportajes se estructuran en cuatro
partes:
1. Titular. El título informa acerca de contenido
del reportaje. Al igual que las noticias puede ir acompañado de un antetítulo y
de un subtítulo.
2. Párrafo inicial o entrada. El objetivo principal
de la entrada es captar la atención del receptor. Por ello, es importante que
empiecen con contenidos interesantes y atractivos.
3. Cuerpo del reportaje. Los párrafos siguientes
desarrollan el tema y deben estar conectados entre sí y escritos con
coherencia. Es habitual que estén organizados en epígrafes.
4. Párrafo final. Las oraciones finales deben dejar
una buena sensación de la lectura. Pueden incluir conclusiones y dejar la
estructura cerrada, acabar con comentarios como los que se escribieron al
principio (estructura circular) o hacer comentarios que inviten a la reflexión
(estructura abierta).
miércoles, 14 de noviembre de 2012
GUIÓN CINEMATOGRÁFICO. ESTRUCTURA Y TÉCNICA GRADO 10
El formato del guion literario
Los guiones de cine se escriben siguiendo un formato específico que permite que el director, los actores y cualquier otra persona que intervenga en la producción puedan interpretar el texto fácilmente.
Existen dos tipos de guiones: el guion literario, que es aquel en el que todavía no se dan indicaciones técnicas para la realización de la película, y el guion técnico, en el que sí dan. Aquí vamos a hablar del primero.
Básicamente, un guion literario consiste en una serie de escenas. Cada escena se detalla haciendo uso de los siguientes tres elementos:
ENCABEZADO
El encabezado da información sobre dónde transcurre la acción. Consta de tres partes:
1. La abreviatura "INT." o "EXT", que indica si la acción trancurre en interiores (espacios cerrados) o exteriores (espacios abiertos).
2. El lugar concreto en el que la escena transcurre (por ejemplo, "COMISARÍA DE POLICÍA").
3. La palabra "DÍA" o "NOCHE" o cualquier otra que se quiera usar para indicar la hora del día.
Ejemplo (el encabezado aparece resaltado en azul oscuro):
INT. COCINA DEL PISO DE RUBÉN Y GUILLERMO. DÍA
RUBÉN está cocinando espaguetis. Coge uno y lo prueba para ver si está al dente. Suena el TIMBRE DE LA PUERTA.
DESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN
En ella se muestra la acción, expresada en imágenes y sonidos. Debe estar redactada de forma concisa y con los verbos en presente. Pondremos en mayúsculas el nombre de los personajes (pero sólo la primera vez que aparezca cada nombre) y las descripciones de los sonidos.
Ejemplo:
INT. COCINA DEL PISO DE RUBÉN Y GUILLERMO. DÍA
RUBÉN está cocinando espaguetis. Coge uno y lo prueba para ver si está al dente. Suena el TIMBRE DE LA PUERTA.
RUBÉN
¡Guillermo! ¡Será tu primo!
¡Guillermo! ¡Será tu primo!
DIÁLOGO
Muestra las palabras pronunciadas por los personajes. Cada párrafo de diálogo debe ir precedido por el nombre del personaje que habla. El nombre del personaje lo escribiremos en mayúsculas.
Ejemplo:
RUBÉN está cocinando espaguetis. Coge uno y lo prueba para ver si está al dente. Suena el TIMBRE DE LA PUERTA.
RUBÉN
¡Guillermo! ¡Será tu primo!
¡Guillermo! ¡Será tu primo!
El guion debe estar escrito con una tipografía Courier (o New Courier) de 12 puntos (la empleada en las máquinas de escribir antiguas), con interlineado de 1.5 y márgenes no inferiores a 4 cm a la izquierda y 3 cm a la derecha. En los diálogos se deja un margen mayor, a ambos lados: 6 cm. El texto debe estar alineado a la izquierda, no centrado ni justificado.
Se estima que en un guion correctamente formateado (y redactado) cada página de texto corresponde a un minuto de imagen en la pantalla.
Ejemplo de guión
literario cinematográfico
Un guión literario es un texto en el que se expone con detalle el contenido de una película. En él, el guionista especifica las acciones de los personajes, sus diálogos, acontecimientos, descripciones del entorno y acotaciones breves para la interpretación de los actores. En un guión literario no se especifican los pormenores de la producción ni el trabajo de cámara.
CORTOMETRAJE "CONVIVE TÚ"
ESCENA 1: INTERIOR. COMEDOR - PASILLO. DIA
Nos encontramos en un piso. La puerta del recibidor se abre y entra RUBÉN (22). Lleva una carpeta de estudiante bajo el brazo. Cierra la puerta y deja las llaves en el colgador. Recorre el pasillo y entra en el comedor, donde está GUILLERMO (23), sentado frente a una mesa, de espaldas a la puerta, enfrascado en lo que parecen experimentos de química. En la mesa hay tubos de ensayo, probetas, etc.
RUBEN
- ¡Hey...!
GUILLERMO
(sin girarse)
- Mira, no te pierdas esto...
- ¡Hey...!
GUILLERMO
(sin girarse)
- Mira, no te pierdas esto...
RUBÉN se acerca a mirar. Guillermo echa unas gotas en un tubo de ensayo. Sale un poco de humo.
GUILLERMO
- ¿Has visto? Reacciona bien... ¡Ajá!
RUBEN
- Vale, pero como no me digas qué es...
GUILLERMO
- Un disolvente que estoy inventando. Potentísimo... Si metes el dedo, en dos minutos adiós dedo... La fórmula lleva Coca-cola. Por cierto, he tenido que cogerte un par de latas que tenías en la nevera.
RUBEN
- No importa... Interesante... Bueno, voy a ver si me pongo a estudiar. Tengo el examen dentro de dos semanas y todavía no me he mirado nada.
GUILLERMO
- Pónte, pónte, no sea que te cateen... Oye, mañana vendrá a comer un primo mío. Hace tiempo que no le veo. Estarás, ¿no? Nos podías hacer esos espaguetis que te salen tan bien...
RUBEN
- Sí, claro, y luego os friego los platos, ¿no? Qué morro...
- ¿Has visto? Reacciona bien... ¡Ajá!
RUBEN
- Vale, pero como no me digas qué es...
GUILLERMO
- Un disolvente que estoy inventando. Potentísimo... Si metes el dedo, en dos minutos adiós dedo... La fórmula lleva Coca-cola. Por cierto, he tenido que cogerte un par de latas que tenías en la nevera.
RUBEN
- No importa... Interesante... Bueno, voy a ver si me pongo a estudiar. Tengo el examen dentro de dos semanas y todavía no me he mirado nada.
GUILLERMO
- Pónte, pónte, no sea que te cateen... Oye, mañana vendrá a comer un primo mío. Hace tiempo que no le veo. Estarás, ¿no? Nos podías hacer esos espaguetis que te salen tan bien...
RUBEN
- Sí, claro, y luego os friego los platos, ¿no? Qué morro...
ESCENA 2: INTERIOR. COCINA. DIA
RUBÉN está cocinando espaguetis. Coge uno y lo prueba para ver si está al dente. Suena el timbre de la puerta.
RUBÉN está cocinando espaguetis. Coge uno y lo prueba para ver si está al dente. Suena el timbre de la puerta.
RUBEN
(gritando hacia el comedor)
- ¡Guillermo! ¡Será tu primo!
Nadie responde.
RUBEN
- ¡Guillermo!
Deja el cucharón y se dirige al pasillo.
RUBEN
- ¡Ya voy...!
(gritando hacia el comedor)
- ¡Guillermo! ¡Será tu primo!
Nadie responde.
RUBEN
- ¡Guillermo!
Deja el cucharón y se dirige al pasillo.
RUBEN
- ¡Ya voy...!
miércoles, 7 de noviembre de 2012
ARGUMENTACIÓN GRADO 10
Texto de Juan Manuel de
Prada. "Vindicación del libro" (1)
La
consideración de la biblioteca como ámbito casi religioso, como refugio o
templo donde el hombre halla abrigo en su andadura huérfana por la tierra, la
expresa, quizá mejor que nadie, Jean-Paul Sartre, en su hermosísima
autobiografía Las palabras, donde comparece el niño que fue, respaldado por el
silencio sagrado de los libros: "No sabía leer aún, y ya reverenciaba
aquellas piedras erguidas -escribe Sartre con unción-: derechas o inclinadas,
apretadas como ladrillos en los estantes de la biblioteca o noblemente
esparcidas formando avenidas de menhires. Sentía que la prosperidad de nuestra
familia dependía de ellas. Yo retozaba en un santuario minúsculo, rodeado de
monumentos pesados, antiguos, que me habían visto nacer, que habían de verme
morir y cuya permanencia me garantizaba un porvenir tan tranquilo como el
pasado". Esta quietud callada y a la vez despierta de los libros, esta
condición suya de dioses penates o vigías del tiempo que velan por sus
poseedores y abrigan su espíritu los convierte en el objeto más formidablemente
reparador que haya podido concebir el hombre. El libro, en apariencia inerte y
mudo, nos reconforta con su elocuencia, porque entre sus páginas se aloja
nuestra biografía espiritual; y es esta capacidad suya para invocar los hombres
que hemos sido es lo que lo convierte en nuestro interlocutor más valioso y
ajeno a las contingencias del tiempo.
Yo
también puedo decir con legítimo orgullo que "los libros fueron mis
pájaros y mis nidos, mis animales domésticos, mi establo y mi campo", como
escribe Sartre en algún pasaje de su autobiografía. También para mí la
biblioteca ha sido, como para Sartre, "el mundo atrapado en un
espejo"; también para mí la lectura ha sido una vocación de permanencia
que ha exaltado y consolado mis días. Por eso contemplo con cierto preocupado
escepticismo esas proclamas más o menos elegíacas que nos hablan de la muerte
inminente de estos compañeros del alma. Los profesionales de la catástrofe y
los apóstoles del progreso coinciden en afirmar que los avances en el ámbito de
las comunicaciones electrónicas acabarán expoliando ese templo tan costosamente
erigido a lo largo de los siglos. Jamás he participado de esta visión fatalista
y lúgubre; como Humberto Eco, pienso que las nuevas tecnologías están
difundiendo una nueva y pujante forma de cultura, pero se muestran incapaces de
satisfacer todas nuestras demandas intelectuales. La comunicación electrónica
viaja por delante de nosotros, se adelanta a nuestras inquisiciones,
procurándonos un copioso caudal de información; los libros, en cambio, viajan
con nosotros y acicatean nuestras pesquisas, deparándonos el difícil venero del
conocimiento. Precisamente porque no ofrecen soluciones rápidas e instantáneas,
precisamente porque estimulan nuestra curiosidad perenne, tienen la
supervivencia garantizada.
Habría
que analizar sin ofuscaciones jeremíacas, junto a sus ventajas utilitarias
innegables, los perjuicios o pérdidas que nos inflige la lectura electrónica.
La digitalización de textos, las redes y foros interactivos han conseguido
liberarnos de las "ataduras" del libro; de este modo, la lectura
electrónica se ha convertido en una especie de "simultaneidad
textual" que inculca un sentido fragmentario de la realidad, repudia las elaboraciones
abstractas, disminuye nuestra capacidad retentiva y mutila nuestra percepción
de la historia. También devalúa nuestra especial actitud ante el lenguaje; a
nadie se le escapa que las palabras leídas o escritas en la pantalla de un
ordenador (palabras cambiantes que se desvanecen o actualizan sin cesar) poseen
un estatuto menos estable que las palabras inamovibles de un libro. La
comunicación electrónica niega el carácter ritual y perdurable del lenguaje,
que es como negar sus posibilidades como vehículo para transmitir conocimiento,
relegándolo a una mera condición vicaria de transmisor de informaciones. Así se
alcanza ese estadio pavoroso de depauperación lingüística, donde las
arquitecturas sintácticas se desploman y los matices de la expresión -la ironía
y la metáfora, la argumentación y el ingenio verbal- son suplantados por un
rudimentario conglomerado del que ha desertado la belleza.
Existe,
además, una razón primordial por la que el libro mantendrá siempre su
supremacía sobre la lectura electrónica. Se trata de su condición de abrigo
para el espíritu, de esa especial disposición para trascender y explicar el
tiempo y garantizarnos "un porvenir tan tranquilo como el pasado".
Cada vez que nos asomamos a un libro, escapamos de un mundo aturdido por la banalidad
y el vértigo para lanzarnos a la conquista de otro mundo más verdadero y
postular una realidad enaltecedora. La peculiaridad de esta conquista consiste
en que no se trata de un mero ejercicio de evasión, pues -como muy bien
entendió Proust- la lectura deja libre la conciencia para la introspección
reflexiva. Al leer no nos limitamos a absorber contenidos, a estimular nuestras
dotes imaginativas o a mejorar nuestras habilidades verbales; por el contrario,
regresamos a nuestro mundo aturdido por la banalidad y el vértigo con una
cosecha de iluminaciones que irradian su influjo sobre la realidad y nos
enseñan a ser mejores. Este viaje de ida y vuelta, además, nos hace dueños de
nuestro propio tiempo, de nuestra duración en la tierra; la aventura de leer un
libro nos proporciona el incalculable gozo de aprehender y comprender nuestra
vida, no sólo los acontecimientos que poblaron su pasado, sino también los que
otorgarán su argumento al incierto y multiforme futuro. Esta sensación de
clarividencia explica, por ejemplo, ese curioso fenómeno que todo lector
verdadero ha experimentado: con frecuencia nos ocurre que tratamos de evocar en
vano el asunto de un libro que nos hizo felices en el pasado, y, sin embargo,
¡cuán vívidamente recordamos el estado de ánimo, el clima espiritual en que la
lectura de dicho libro nos instaló, proyectándose como una reminiscencia hacia
el futuro!
Creo,
con cierta certeza, que esta compleja y hermosa forma de clarividencia, este
sutilísimo consuelo espiritual que alumbra nuestros días sólo nos lo puede
procurar un libro, jamás un artilugio electrónico. Quizá porque, como decía al
principio, el libro es un objeto sagrado que nos habita por dentro y nos
vincula religiosamente con la vida. Sabemos que los israelitas condenados al
destierro custodiaban el rollo de pergamino del Torah en el Arca de la Alianza,
un receptáculo portátil que reproducía en miniatura el templo de Salomón. Los
libros siempre han propendido a ocupar un recinto sagrado; no me refiero ya a
las populosas y exactas bibliotecas, sino al recinto más sagrado del alma
humana. Puedo concebir, en un esfuerzo de la imaginación, una utopía funesta
como la que ideó Roy Bradbury, en la que los libros hayan sufrido persecución y
alimentado el fuego, como pájaros asesinados, para sobrevivir instalados en la
memoria agradecida de unos pocos hombres libres. No puedo concebir, en cambio,
a un hombre libre deshabitado de libros; sería tanto como imaginarlo desposeído
de alma, extraviado en los pasadizos lóbregos de un mundo que no comprende.
Apoyo
léxico (2)
Abrigo.
Auxilio, amparo.
Comparecer.
Presentarse alguien donde ha acordado o donde está convocado.
Erguir.
Levantar y poner derecha una cosa.
Unción.
Devoción, recogimiento y perfección con que el ánimo se entrega a la exposición
de una idea, a la realización de una obra, etc.
Menhir.
Monumento megalítico que consiste en una piedra larga hincada verticalmente en
el suelo.
Retozar.
Saltar y brincar alegremente.
Penates.
En la mitología romana, divinidades menores que protegían a la familia,
especialmente contra la pobreza y falta de alimentos.
Contingencia.
Riesgo, proximidad de un daño.
Escepticismo.
Desconfianza o duda de la verdad o eficacia de alguna cosa.
Proclama.
Anuncio público, de viva voz o por escrito.
Elegíaca.
Lastimera, triste.
Expoliar.
Despojar con injusticia o con violencia.
Erigir.
Levantar.
Lúgubre.
Sombrío, profundamente triste.
Inquisición.
Indagación, averiguación o examen cuidadoso de una cosa.
Acicatear.
Incitar, estimular.
Pesquisa.
Indagación o investigación para descubrir algo.
Deparar.
Suministrar, proporcionar, conceder.
Jeremíaca.
Que gime o se lamenta con exceso.
Ritual.
Relacionado con el rito, conjunto de reglas establecidas para el culto y las
ceremonias religiosas.
Vicaria.
Sustitutiva.
Depauperación.
Empobrecimiento.
Rudimentario.
Simple, elemental.
Conglomerado.
Conjunto formado a partir de una diversidad.
Banalidad.
Intrascendencia, vulgaridad o falta de importancia
Postular.
Pedir.
Introspección.
Observación interior de los propios actos o estados de ánimo o de conciencia.
Reminiscencia.
Recuerdo vago e impreciso.
Artilugio.
Mecanismo o artefacto, especialmente si resulta algo complicado. (Suele usarse
con sentido despectivo).
Utopía.
Plan, idea o concepción que se muestra como irrealizable en el momento de ser
concebido o formulado.
Lóbrego.
Oscuro, sombrío o tenebroso.
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