ESPECIALIZACIÓN INFORMÁTICA EDUCATIVA

domingo, 30 de septiembre de 2012

CUENTOS FANTÁSTICOS GRADO 7



Cuestión de horarios

El arbitro entró en el campo de juego acompañado de sus asistentes de campo. El cuarto árbitro, el que siempre señala cuantos minutos más se van a jugar o los cambios de jugadores, estaba un poco extraño ese día, se veía pálido y no podía mantener el equilibrio, pero aún así fue a dirigir el partido desde los bancos. Los directores técnicos lo veían mal, parecía que se estaba muriendo de a poco y de pie, pero cuando le preguntaron si estaba bien, el asintió con la cabeza.
Trascurrían los primeros quince minutos del primer tiempo, cuando un jugador del equipo local sufrió una lesión y se anunció un cambio. El director técnico le dijo los jugadores que pensaba cambiar, pero el cuarto árbitro no anotó nada, estaba muerto de pie. El partido se detuvo para controlar la salud del árbitro, pero no había caso, estaba muerto. El juez de línea se dio vuelta para llorar por su buen amigo, pero lo vio salir del túnel por donde salen los equipos, con la indumentaria oficial para dirigir el partido. Al final, alegó que había llegado tarde porque se había equivocado con el horario.


El Rey impostor

Cansado de la vida, el Rey ordenó a su súbdito que lo azotase y que luego lo mandase a ejecutar. El súbdito tenía en claro que no debía contradecir al Rey bajo ninguna circunstancia, por eso obedeció la orden. Luego de azotarlo con el látigo y abofetearlo con los guantes de caballero, el súbdito envió al Rey a que lo ejecutasen. Llamó al arquero más hábil de todo el reino y lo puso frente al Rey. La Majestad le ordenó que le clavase una flecha en el pecho para acabar con su vida. El arquero tomó distancia, se cubrió la cara con su máscara, le pidió al Rey que también se cubriera la cara y disparó la flecha. El arquero fue y le sacó la máscara al muerto, descubriendo la cara del súbdito. Luego se sacó su máscara, delatando su cara de Rey.

Historia de los dos que soñaron
[Minicuento. Texto completo]
Gustavo Weil
Cuentan los hombres dignos de fe (pero sólo Alá es omnisciente y poderoso y misericordioso y no duerme) que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan magnánimo y liberal que todas las perdió, menos la casa de su padre, y que se vio forzado a trabajar para ganarse el pan. Trabajó tanto que el sueño lo rindió debajo de una higuera de su jardín y vio en el sueño a un desconocido que le dijo:

-Tu fortuna está en Persia, en Isfaján; vete a buscarla.
A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo viaje y afrontó los peligros de los desiertos, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres. Llegó al fin a Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita, una casa y por el decreto de Dios Todopoderoso una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron y pidieron socorro. Los vecinos también gritaron, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los bandoleros huyeron por la azotea. El capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre de El Cairo y lo llevaron a la cárcel. El juez lo hizo comparecer y le dijo:
-¿Quién eres y cuál es tu patria?
El hombre declaró:
-Soy de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es Yacub El Magrebí.
El juez le preguntó:
-¿Qué te trajo a Persia?
El hombre optó por la verdad y le dijo:
-Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que la fortuna que me prometió ha de ser esta cárcel.
El juez echó a reír.
-Hombre desatinado -le dijo-, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El Cairo, en cuyo fondo hay un jardín. Y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol, una higuera, y bajo la higuera un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, has errado de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no vuelva a verte en Isfaján. Toma estas monedas y vete.
El hombre las tomó y regresó a la patria. Debajo de la higuera de su casa (que era la del sueño del juez) desenterró el tesoro. Así Dios le dio bendición y lo recompensó y exaltó. Dios es el Generoso, el Oculto.

FIN

martes, 25 de septiembre de 2012

LITERATURA MEDIEVAL GRADO 10



LITERATURA MEDIEVAL ESPAÑOLA.
• Mester de Juglaría
El mester de Juglaría se puede definir como el conjunto de la poesía épica o lírica de carácter popular difundida durante la Edad Media por los juglares, quienes eran artistas del entretenimiento dotado por tocar instrumentos musicales, cantar y contar historias o leyendas. Los juglares eran unos personajes de humilde origen, cómicos ambulantes que se dedicaban, entre otras cosas, recitando versos que componían otros autores, llamados trovadores, bien en los lugares públicos, o bien en castillos de señores feudales por los cuales eran alojados, generalmente.
El repertorio de los juglares solía estar formado por escenas selectas de cantar de gesta cuyo recitado era semi-representado ante el público, quien, al oírlas continuamente cada vez que iba a comprar a la plaza iba memorizando las que más le gustaban, de esa forma es que algunas todavía perviven en la tradición oral recordadas como romances
• Cantares de Gesta
Cantar de gesta era el nombre dado a la epopeya escrita en la Edad Media o a una manifestación literaria extensa perteneciente a la épica que narra las hazañas de un héroe que representa las virtudes que un pueblo o colectividad consideraban modélicas durante la época medieval. Ni la épica medieval francesa ni la alemana perduran de forma oral ni poseen la vitalidad de la épica medieval española; fragmentos de los cantares de gesta españoles se recitan todavía en pueblos de España y América Latina, transmitidos de padres a hijos de forma oral. Son el Romancero viejo y la temática medieval de los cantares de gesta los que continúan siendo motivo de inspiración para nuestro teatro clásico en el Siglo de Oro.
Los cantares de gesta y la epopeya constituyeron las primeras manifestaciones poéticas en que se plasmó la personalidad incipiente de las naciones de Occidente. Este tipo de poesía nació prácticamente con la caída del Imperio romano de Occidente. Durante mucho tiempo se transmitió por tradición oral, pues los primeros textos escritos conservados datan de hacia el año 1000. Todas estas obras tienen puntos comunes. El principal es la exaltación de un héroe nacional a quien se eleva al rango de arquetipo. Otro elemento habitual es la alabanza de las virtudes guerreras, es decir, el denuedo y el desprecio de la muerte, la disciplina y la fidelidad al caudillo o el monarca, la austeridad en las costumbres, entre otros.
Los cantares de gesta más importantes de Castilla fueron El Cantar de los siete infantes de Lara, El Cantar de Bernardo del Carpio, El Cantar de Fernán González, Las Mocedades de Rodrigo, El Cerco de Zamora y El Poema del Mío Cid.
• Poema del Mío Cid
Este cantar relata una historia real sobre hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar. Se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance[1] .
El Cantar de Mío Cid trata el tema del complejo proceso de recuperación de la honra perdida por el héroe, cuya restauración supondrá una honra mayor a la de la situación de partida.
El poema se inicia con el destierro del Cid, primer motivo de deshonra, tras haber sido acusado de robo. Este deshonor supone también el ser desposeído de sus heredades o posesiones en Vivar y privado de la patria potestad de su familia.
Tras la conquista de Valencia, gracias al solo valor de su brazo, su astucia y prudencia consiguen el perdón real y con ello una nueva heredad, el señorío sobre Valencia, que se une a su antiguo solar ya restituido. Para ratificar su nuevo estatus de señor de vasallos, se conciertan bodas con linajes del mayor prestigio, los infantes de Carrión.
Pero paradójicamente, con ello se produce la nueva caída de la honra del Cid, debido al ultraje de los infantes a las hijas del Cid, que son vejadas, fustigadas, malheridas y abandonadas en el robledal de Corpes.
Este hecho supone según el derecho medieval el repudio de facto de estas por parte de los de Carrión. Por ello el Cid decide alegar la nulidad de estos matrimonios en un juicio presidido por el rey, donde además los infantes de Carrión queden infamados públicamente y apartados de los privilegios que antes detentaban como miembros del séquito real. Por el contrario, las hijas del Cid conciertan matrimonios con reyes de España, llegando al máximo ascenso social posible.
• Mester de Clerecía
Se llama Mester de Clerecía a la literatura medieval compuesta por clérigos, es decir, hombres instruidos y no necesariamente sacerdotes, que poseían unos conocimientos superiores a los del trivium[2] o triviales, la enseñanza elemental de la época. Se engendró en ámbitos escolásticos y religiosos más cultos, como los estudios generales o las escuelas catedralicias o monacales, y utilizaba un vocabulario amplio, preñado de cultismos[3] con temas no guerreros sino religiosos y morales y una conciencia clara de querer hacer "otra cosa" que los juglares, aunque con frecuencia tomaron algunos procedimientos estilísticos de los juglares, que ya habían configurado una cierta tradición literaria que contribuyeron a enriquecer, civilizando la lengua vulgar.
Eran obras elaboradas por hombres instruidos y clérigos que utilizan colores de la retórica y un vocabulario con frecuentes cultismos (palabras extraídas directamente del latín sin cambio). Trataban temas religiosos e historiográficos con fin moralizador, tomados de otras fuentes. Se crean para entretener y enseñar a la gente e impulsarla a la virtud y a la piedad.
Uno de los autores más famosos de este tipo de obras, fue Gonzalo de Berceo. Él fue un clérigo “secundario” que trabajó en La Rioja como notario del monasterio. Recibió una educación esmerada, pues se formó en los recientemente creados estudios generales de Palencia, los primeros que hubo en España, que eran un antecedente medieval de las modernas universidades, y fue el más importante representante del mester de clerecía. Civilizó el idioma castellano creando la lengua literaria, para lo cual trasvasó un numeroso vocabulario desde el latín y recurrió a fórmulas de la literatura oral tradicional y del mester de juglaría. Algunas de sus obras fueron más destacadas fueron: “El duelo que fizo la Virgen María el día de la Pasión de su fijo Jesu Cristo”, “Del sacrificio de la Misa”, “De los signos que aparecerán ante del Juicio”, “El Martiryo de Sant Laurencio”, “Los Himnos” y, su obra maestra, “Los Loores de Nuestra Señora” (que son sus nombres en la lengua original).
Otro autor importante fue Juan Ruiz, conocido como el Arcipreste de Hita. Fue un poeta castellano que vivió a mediados del siglo XIV, cuando reinaba en Castilla el rey Alfonso XI. Murió antes de 1351 o, al menos, en esa fecha ya no era arcipreste de Hita. Es autor de la obra literaria más importante de la Edad Media española: el Libro de buen amor. Fue clérigo y ejerció de arcipreste [8] en Hita, provincia de Guadalajara.
Finalmente, se puede destacar un último representante de mester de clerecía, Jorge Manrique. Se cree que nació en Paredes de Nava (Palencia), aunque es también posible que lo hiciese en Segura de la Sierra (Jaén), cabeza de la encomienda que administraba el maestre don Rodrigo, su padre, y principal estancia de los Manrique.
Es autor de las “Coplas por la muerte de su padre”, uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos. Sin embargo, Su obra poética no es extensa, apenas unas 40 composiciones.
Conclusiones
Como consecuencia de lo aquí expuesto se puede afirmar que la literatura de la Edad Media tuvo efectos extremadamente importantes para la actual, ya que en ésta época, la literatura sufrió un cambio desde la época antigua, lo que la intensificó y le dio importancia.
De los datos previamente analizados podemos extraer las siguientes generalizaciones:
-El hecho de que la literatura pasara de ser un pasatiempo a un oficio, marcó una intensificación de ésta.
-Dos grupos importantes de la literatura medieval fueron los mesteres de juglaría y clerecía.
-Las obras literarias de la Edad Media encerraban un contenido trascendente que lo es hasta hoy.
Para sintetizar lo que fue la Edad Media se podría decir que fue una época de apogeo para la literatura, ya que:
-Pasó de ser un pasatiempo a un trabajo remunerado
-Las obras se escribían y cantaban, lo que las llevó a la fama y a perdurar en el tiempo.
-Las obras son hasta hoy inolvidables, pues sus contenidos enseñan en cierta forma.
Es difícil decir, hoy por hoy, que la Edad Media fue importante, ya que no se estudia, principalmente por falta de interés, la literatura tan enriquecedora de la época actualmente. De hecho ni siquiera se leen los escritos más insignificantes. Sin embargo, si se estudian algunas obras de la época, nos daremos cuenta de que, en efecto, sí tuvo impacto, hasta hoy.
Todo lo dicho hasta aquí implica que todas las obras literarias perduran y causan impactos, aunque no se tome en cuenta la verdadera trascendencia de estas obras. El aprendizaje de la literatura medieval lleva a una comprensión de cómo llegaron a ser las obras actuales de la forma que son. Se podría, o bien se debería, intensificar el proceso de dominio y aprendizaje de la literatura de la Edad Media. Las obras dejan enseñanzas, transmiten valores, incluso pueden ayudar o complementar la labor de educar. La literatura medieval tuvo un efecto, si bien fue a largo plazo, inmenso en nuestra época actual, directa o indirectamente.
TALLER  DE MESTER DE CLERECÍA Y DE JUGLARÍA
1. Según los temas tratados por  Mester  de Juglaría por qué se dice que su poesía es épica o lírica.
2. ¿Qué es el Cantar de Gesta?
3.  ¿Cuáles  fueron las virtudes  valoradas durante la Edad Media y que se hacen presentes en los Cantares de Gesta?
4. ¿Según el contexto y la temática en el cuarto párrafo qué significado tiene la palabra arquetipo?
5. Explique con sus propias palabras la siguiente idea ubicada en el cuarto párrafo “… El principal es la exaltación de un héroe nacional a quien se eleva al rango de arquetipo. Otro elemento habitual es la alabanza de las virtudes guerreras, es decir, el denuedo y el desprecio de la muerte, la disciplina y la fidelidad al caudillo o el monarca, la austeridad en las costumbres, entre otros”.
6. Realice un resumen de la temática del Mio Cid.
7. ¿Qué es el Mester de Clerecía?
8. ¿Cuáles fueron los temas tratados por la literatura de  Mester de Clerecía?
9. Realice una descripción de Gonzalo de Berceo, Arcipreste de Hita y Jorge Manrique.




LA CELESTINA
BIOGRAFIÁ FERNANDO DE ROJAS AUTOR DE LA OBRA
Este autor nacido en Puebla de Montalbán, España, cursó estudios en la Universidad de Salamanca, fue abogado, vivió en Talavera de la Reina hasta su muerte.
INTRODUCCIÓN.
Todas las corrientes literarias venidas de los más opuestos derrames medievales, así como las nuevas tendencias que en el mundo de la vida y del arte había desatado o estimulado el Renacimiento, convergen hacia finales del s. XV en una felicísima fusión para dar origen al prodigio de "La Celestina", la obra capital del s. XV y una de las más sobresalientes de toda nuestra literatura y aún de la universal. Menéndez Pelayo afirmaba que, de no existir El Quijote, La Celestina ocuparía el primer lugar entre los libros de imaginación compuestos en España. El personaje que da nombre a la obra figura al lado de las grandes creaciones humanas de todos los tiempos y países, y junto con Don Quijote, Sancho y Don Juan compone la gigante tetralogía de las incorporadas por España a la galería de tipos universales.
. ARGUMENTO Y ESCTRUCTURA
Síntesis argumental.
Calisto, desdeñado por Melibea, se vale de Celestina, vieja alcahueta y bruja, que le ha recomendado su criado Sempronio. Pármeno, servidor fiel, intenta disuadir a su amo del empeño, pero es despedido con cajas destempladas; decide asociarse a Sempronio y Celestina para desplumar a su joven señor; a cambio, la vieja le proporcionará una manceba (Areusa) pues su compañero tiene ya relaciones con Elicia, una de las pupilas de la alcahueta (acto I).
Celestina, tras invocar al diablo (acto III), se dirige a casa de Melibea; le insinúa los motivos de la visita, pero la joven se indigna. Finalmente, consigue un cordón "que es fama que ha tocado las reliquias que hay en Roma y en Jerusalén" para sanar un fingido dolor de muelas de Calisto (actoIV). Entre tanto (actos VI-IX), sigue el proceso de corrupción de Pármeno. Ya ha conseguido a Areusa y ha trabado amistad con Sempronio. Cuando celebran un banquete en casa de Celestina, llega Lucrecia que llama a la vieja por orden de su señora Melibea. Ésta descubre a la alcahueta la pasión que siente por Calisto (acto X) y concierta una cita para la noche. Celestina corre a comunicar la buena nueva al enamorado (actoXI); como pago recibe una cadena de oro.
Los amantes se hablan a través de la verja del jardín y quedan concertados para la noche siguiente; los criados de Calisto van a casa de la alcahueta para repartirse la cadena; los tres compinches disputan sobre el reparto; la avaricia de Celestina exaspera a sus compañeros y la matan; al intentar huir de la justicia, saltan por una ventana y, moribundos por la caída, son apresados y ajusticiados (acto XII).
Calisto y Melibea viven su primer contacto erótico. En la "Comedia", la muerte de Calisto se producía inmediatamente después (acto XIV). En la "Tragicomedia" la acción sigue con la intercalación del "Tratado de Centurio", los cinco actos añadidos en las ediciones de 1502.
Elicia y Areusa, que han perdido a sus amantes, deciden vengarlos y para ello acuden a Centurio, un chulo fanfarrón que organiza una cuadrilla para dar un sobresalto a Calisto cuando vaya a visitar a Melibea (actos XV, XVII y XVIII).
Se produce el segundo encuentro de los amantes. Los rufianes concertados por Centurio tratan de asustar a los criados de Calisto, pero éstos se defienden y los ponen en fuga; su señor, que dormía en los brazos de Melibea, se intranquilizó y "quiso salir fuera"; en la oscuridad, tropieza y cae de la tapia; muere sin confesión (acto XIX). Melibea se suicida (acto XX) tras lamentarse de lo efímero y fugaz de sus amores.
El acto XXI está ocupado por el plano de Pleberio, padre de la joven protagonista, ante el cadáver de su hija.

ANÁLISIS DE ALGUNAS TEMÁTICAS
  1. El amor como locura.
  2. El amor como sexualidad.
Celestina, basándose en lo que ha aprendido a lo largo de una larga vida dedicada al amor ilícito, es la encargada de proferir juicios y consejos relacionados con amor y sexualidad. Para la vieja, amor y acto sexual son términos intercambiables. Desde luego pasa por alto la doctrina ortodoxa, según la cual el acto sexual era sólo permisible dentro del matrimonio, y defiende la idea de que las finezas del amor cortés son meros gestos hipócritas mediante los cuales hombres y mujeres aparentan una sensibilidad en las cosas amorosas, cuya falsedad ella sabe descubrir con rapidez.
La sexualidad no es cosa privada. Así, la vieja quiere asistir como testigo experto al acto sexual de Pármeno y Areusa, y Melibea, ya loca de amor, no halla inconveniente en que su criada Lucrecia esté presente en el huerto mientras hace el amor con Calisto. Las trágicas consecuencias de este amor concebido como sexualidad parecen confirmar la interpretación moral de la obra (Marcel Bataillon), pero hay tanta ambigüedad en ello que se pone en entredicho esta interpretación.
  1. La Celestina enfrenta a los personajes entre sí y con su medio. Sin renunciar a la economía dramática (10 son las criaturas de importancia y relieve), ante los ojos del espectador surge toda la realidad castellana de fines del siglo XV. Los personajes del drama son seres individuales, pero también miembros de un grupo social que está en conflicto, e incluso en guerra soterrada, con otros. Encarnan posiciones diversas en la estructura social. Una elemental división nos separaba el mundo de los señores (Calisto, Melibea, Alisa y Pleberio) y el de los criados (los demás). Las relaciones entre las dos clases no están, ciertamente, idealizadas como acostumbra a ocurrir en la "comedia nueva", por ejemplo. Los sirvientes adulan a sus amos, pero los odian y murmuran de ellos.
. Celestina: Personaje Principal.-
Celestina es una vieja alcahueta, desaliñada, codiciosa, maestra en el placer, mediadora de las pasiones, trata de satisfacer los caprichos y deseos de los hombres que solicitan su servicio. Experta en el disimulo esconde su verdadero oficio con otras actividades. Su arte de seducción le permite improvisar y acomodarse a situaciones difíciles. No es bruja pero sí hechicera valido es distinguir brujería como culto demoníaco de carácter colectivo y sobrenatural y la hechicería como manipulación de una serie de cosas que se suponen ejercen sobre las fuerzas ocultas que se hallan en la naturaleza. Las hechiceras, que también son alcahuetas no hacen pacto con el diablos ni ritos infernales sino males positivos manejando fuerzas diabólicas. Celestina invoca a Plutón y cree que sus maleficios conquista voluntades. Para Celestina valores como el bien, la verdad, el honor no existen. Solo importa su provecho y egoísmo. Su codicia la lleva a la muerte.

Alcahuetería. Fenómeno urbano.
La alcahuetería es un fenómeno urbano; "La función de la alcahueta era de intermediación y acercamiento entre los amantes. Había dos clases de intermediarias: las ocasionales, es el caso de sirvientes o criados de mucha confianza, que compartían el ámbito familiar de sus patrones desde la infancia. Y las intermediarias profesionales cuyo estereotipo era la alcahueta. Se trataba de mujeres de edad avanzada, aunque no debe descartarse la existencia de jóvenes. Frecuentaban plazas e iglesias, siempre andaban con el rosario en la mano, tenían oficios que les ayudaba a subsistir y que usaban como pantalla para disimular su actividad clandestina. Desempeñaban labores de costura, preparación y venta de perfumes, cosméticos y aderezos. Tenían la habilidad de reconstruir el himen de las jóvenes que habían perdido su virginidad. Las conquistas amorosas obtenidas por mediación de las alcahuetas no se debían a filtros, pociones sino más bien a la inducción psicológica"(3)
TALLER  DE LA CELESTINA

1. Escriba un resumen sobre la trama de la Celestina.
2. ¿Quién era Parmenio y qué le pasó?
3. ¿Cuáles son los intereses de la Celestina?
4. ¿Cómo termina la historia de la Celestina?
5. ¿Cómo concibe el amor y la sexualidad la Celestina?
6. Explique acerca de la manera en que se presenta la diferencia de clases en la Celestina.
7. ¿Cómo se caracteriza a la Celestina?
8. ¿Cuál era el oficio de la alcahueta?
9. ¿Cuáles son  los valores expresados en la obra y que predominan en la época?

domingo, 23 de septiembre de 2012

LITERATURA PRECOLOMBINA. GRADO 8



MITO KUIBA

Los Kuibas se ubican en extremo oriental del departamento de Casanare, Colombia, y en el Parque El Toparro en el Vichada. Son un reducido grupo étnico colombiano, de no más de 2.500 personas. Este mito sobre el origen de los seres humanos fue recogido del libro Colombia: Mitos y leyendas del autor Luis María Sánchez. La historia cuenta lo siguiente.

Hace muchos año solo vivían animales en la tierra; una tarde se sintió un ensordecedor ruido de truenos y se vió que un rayo salió veloz hacia el cielo y lo partió; de la herida brotó sangre que fue absorbida por el hilo luminoso del rayo y secada por su calor; una vez seca se convirtió en costra y al otro día cayó en pedazos sobre la selva.
Cada pedazo de costra era un pedazo de sangre del cielo que se había coagulado y al caer sobre la selva se rompió y su convirtió en un hombre; como fueron muchos los pedazos de costra que cayeron, muchos fueron los hombres que aparecieron.

En un principio no supieron qué hacer, salvo mirarse extrañados ya que nunca se habían visto, pero poco a poco se fueron relacionando, y al llegar la tarde convinieron permanecer juntos en una cueva muy grande que había cerca; y al amanecer salieron y contemplaron admirados el sol que todo lo iluminaba; caminaron por entre el follaje, sintieron cansancio y tuvieron hambre; se sentaron y así mitigaron lo primero; lo segundo, el hambre, aumentaba y no sabían qué comer.
Recostados en los troncos de los árboles vieron llegar otra tarde; de pronto uno miró las ramas y observó como una gran cantidad de pájaros comían sus frutos; se incorporó y lanzó un gritó; sus compañeros, sorprendidos, lo miraron y al mostrarle lo que hacían las aves, subieron al árbol y empezaron a coger y a comer también. ¡Qué felicidad!, el hambre empezaba a desaparecer; estaban comiendo mangos.
Días después ya distinguían lo que servía para comer y resolvieron nombrar su primer jefe: fue Boupe. Lo primero que este hizo fue repartir las tierras y cuidar que los demás las respetaran; después les enseñó cosas: fabricar arcos y flechas para cazar animales, colocar las carnes de los animales sobre el fuego y comerlas después, cultivar las tierras, bañarse en las aguas, vivir en comunidad, etc; Daimú, diosa del sueño, con sus dedos invisibles les bajó los párpados la segunda noche de la estada en la tierra y les enseñó dormir para descansar.

MITO DE BACHUE

Narración que inspira el montaje "Nacida de las aguas Bachué"

En una cumbre allá en el páramo se hace una hondonada que termina en la laguna de Iguaque, donde luego que amaneció y apareció la luz y fueron creadas todas las cosas, salió por entre la niebla helada y el viento sonoro del páramo una admirable mujer...

Su nombre era Bachúe, y también se le conoció como Furachogue que significa mujer buena. Esta sacó consigo de entre las aguas un niño de tres años, y llevándolo de la mano bajó con él al llano.

Bachué edificó una casa donde vivieron hasta que el niño tuvo edad para casarse con ella; y fue tan fecunda, que daba a luz hasta cuatro o seis hijos a la vez. Pronto se llenó de gente la tierra de los Chibchas, porque andaba la pareja por todas partes...

Habiendo llegado una edad muy avanzada, los esposos se volvieron con gran séquito a Iguaque. Bachué se dirigió a la muchedumbre exhortando a todos a la paz, a la concordia, a la guarda de las leyes y preceptos que les había dado, y al culto de los dioses.

Concluido esto, se despidieron ella y su marido con singulares demostraciones de pena, de parte de ellos y de sus oyentes; luego desaparecieron en la laguna convertidos en dos muy grandes serpientes.

Iraca y Ramiriquí
Según una leyenda indígena en el principio y en medio de la oscuridad, no existían sino los caciques de Sogamoso y su sobrino el cacique de Ramiriquí, quienes comenzaron a formar a los hombres de tierra amarilla y a las mujeres de hierbas y de tallos huecos y verdes. Después de esta faena el Sogamoso ordenó a su compañero que fuese a las alturas para que, convertido en sol, iluminase el mundo, pero observando que esa luz no bastaba para alumbrar la noche, se convirtió él mismo en el disco de la luna. Esta versión de Iraca y Ramiriquí como origen de los hombres corresponde al ciclo de la divinidad lunar. A partir de este mito los indios de Iraca o Sogamoso, celebraban en el mes de diciembre grandes festividades como conmemoración ritual. En las tradiciones indígenas recogidas por los cronistas de la época colonial es de notarse que ya en ellas aparecen mezcladas las nuevas ideas religiosas que les enseñaban los doctrineros.