EL ABUSO DEL PODER Y LA REPARACIÓN
PAOLA ANDREA PIMIENTA VALENCIA
MARZO 2016
UNIVERSIDAD CATÓLICA
ESPECIALIZACIÓN EN INFORMÁTICA EDUCATIVA
DERECHOS HUMANOS EN EDUCACIÓN E INFORMÁTICA
EL ABUSO DEL PODER Y LA REPARACIÓN
El proceso de
paz en Colombia es un tema que tiene al país en debate, unos lo aceptan otros
no, de todas formas es un proceso del que el país no se salva, de ese parto
nacerá la paz, eso sí, no se sabe qué tipo de paz.
En la historia
hay referentes acerca de restauración de derechos, ya que de esto se trata en
parte este proceso de paz, de los cuales se puede aprender, acciones reparadoras
que se han llevado a cabo a través del tiempo en diferentes contextos y
conflictos sociales como lo pudimos ver en el video “El largo camino de la
noche al día”, que configura el paso hacia la libertad de los africanos en su propia
tierra.
En Colombia, en cambio se trata por fin de
darle la cara a lo que acecha como sombra y pesadilla, a lo que ha pesado
durante más de cincuenta años de guerra, destapar la olla podrida, remover
tierra para encontrar muertos o los huesos de esos muertos, escudriñar en
heridas que aunque viejas, no han sido cerradas, algunas llagas que cuando se
tocan remueven profundos pesares.
Cabe preguntar, cuántos derechos humanos
fueron violados durante la guerra en Sudáfrica, el de la libertad, el de la
libre expresión, el de la vida, por no nombrar otros que deben ser igual de
importantes.
Cabe recordar en
cual contexto se dio la amnistía en Sudáfrica y por cual hombre se llevó a cabo,
Nelson Mandela, prócer y mártir de una causa que le costó muchos años de
cárcel, de alguna manera, Mandela era la voz de un pueblo entero, como lo dijo
en una de sus cartas “mi libertad es inseparable de la de mi pueblo”[1]
La amnistía alcanzó a ser un proyecto
importante de su gobierno:
“Todo autor de
violaciones de derechos humanos durante el periodo bajo investigación, que se
presentara ante la Comisión y confesara sus crímenes se le concedería, bajo
ciertas condiciones, amnistía. 7,115 personas se presentaron ante la Comisión.
Sin embargo, se considera que los perpetradores que se abstuvieron de
presentarse ante la Comisión fueron más numerosos que aquellos que lo hicieron
y que la mayoría de los individuos que testificaron omitieron confesar todos
sus crímenes. De estas 7,115 personas, 5,392 fueron negadas la amnistía.”[2]
Sin duda en la
comparación con Colombia termina siendo odiosa, en vista de que Santos vs FARC
no han sido próceres, sino para su propia causa, (tradúzcase intereses) y que las
víctimas no tienen voz o son difundidas con reservas, pues en medio de
aparatajes políticos o grupos armados, no se ven intenciones de un verdadero
cambio en Colombia, como si se vio de buena fe en Mandela.
En una aura de
esta especie, la de Mandela y sus ideales, que se traducen en los de muchos, la amnistía se hace posible cuando él mismo,
decide dialogar con sus enemigos y agresores por siglos, los hombres blancos
“Se debe creer en la integridad del otro hombre, sólo así es posible negociar”[3]
En este orden de
ideas el camino para el perdón por parte de los padres de Amy Biehl estaba
abonado y como bien lo manifiestan ellos, en conmemoración a su hija y su lucha
por la igualdad, logran entrar en el umbral del perdón; llevar esto a Colombia, destapa heridas profundas, arraigadas en un
imaginario colectivo y en una historia que arrastra un sin número de injusticias sociales, que hoy
en día, se siguen perpetuando a la vista de un país que si bien no está
dormido, deja hacer y deshacer a sus dirigentes que ostentan y
repiten un poder de pocos y para pocos.
Hoy en día
Colombia, o la población interesada en el tema, entiende que la guerra aquí, no
es por las FARC, es por la injusticia social, cada vez se ven brechas de
pobreza profunda, la falta de educación, la posibilidad de comer hoy o no, de
sobrevivir o no, lleva a la población lo mismo a vender su voto, a dejarse enredar por
discursos, que a matar, a robar o
prostituirse; hay quienes hoy todavía miran esta clase de pensamiento como
comunista, mamerto, izquierdoso, cuando es un pensamiento básico de justicia en
una democracia, buscar el bien común, en donde se supone que la soberanía es
del pueblo.
Sin embargo
según los ensayos y protocolos que se han llevado a cabo para la reparación de
víctimas en Colombia en medio del proceso de paz y teniendo en cuenta los
mismos gestos simbólicos de reparación de las FARC ante sus delitos, se puede
pensar que de alguna manera esto podrá hacerse y que las personas directamente
afectadas por la violencia, tendrán oportunidad de ser escuchadas, de ser
restituidas a la vez que ellas misma lo hacen con los victimarios.
“Dicen que el
perdón es lo divino y que raras veces suele ser humano”, esta situación genera
ante todo pasiones, agresividades escondidas, porque se trata de reconciliarse
con el monstruo enemigo y de otorgarle o de devolverle su condición humana, ya
no concebirlo como alguien que pasó el límite de lo sagrado, que violó todo
acuerdo de convivencia, alguien quien entro a casa con violencia y se llevó
gran parte de la vida de las víctimas, poniendo en entredicho a la naturaleza
humana.
Es restituirle
también de alguna manera su condición de hombre al victimario, pero es a la víctima
a la que le corresponde esto y que alcanza con un solo gesto lo más sublime del
alma humana.
El presidente
hará su parte, las FARC tendrán lo suyo, pedirán su perdón y serán perdonados,
a ellos, a los que perdonen, serán el ejemplo de esta tierra, serán nuestros
héroes.
Es a Colombia,
es decir a la población “acostumbrada a
ser la más feliz”, la más luchadora, la que sostiene los últimos barrotes de la
columna para no naufragar en el caos, es a esa gente, la que un día desintegró
a su propia familia para tomar el camino de las armas, aita de venganza y
justicia a la que le toca hoy en medio del abandono del estado o de sus
representantes, construir como una preciosa artesanía la paz, no la de Santos,
no la de las FARC, no la de los medios de comunicación, sino la paz que a
diario construimos, recuperando espacios que solo le han dejado a la guerra, a la venganza, ahí donde ha
faltado la mano poderosa del estado, en la mayoría de población colombiana ahí
se debe construir la paz.
Sin duda podemos
enumerar similitudes con la situación sudafricana y la que se ha vivido en
Colombia, pero prevalecería una, la injusticia social, la opresión de la
mayoría por parte de un grupo reducido, la exclusión de la participación en el
país, la de un sistema opresor, injusto
y excluyente, que ha dado nacimiento a
las guerrillas , y no solamente a
ellas , también a grupos humanos verdaderamente segregados que se han dedicado,
lejos de tener formación política, a la delincuencia, el narco y microtráfico,
grupos que hoy en día están formados por
adolescentes o jóvenes sin oportunidades.
Para concluir la
enseñanza que deja esta historia muestra
que la lucha por la supervivencia, la explotación del hombre por el
hombre, el destierro, convierten al inocente en fiera, al desprotegido en
bestia, se trata de una vida oprimida, de hambre, de injusticia, no obstante
a punta de injusticias el hombre ha aprendido a darle la cara al hombre,
a escuchar al hombre, a reconocer la diferencia en el hombre, un larguísimo
camino a la reconciliación, lo que nos muestra que el ser humano está por
hacerse y de que no hay blancos ni negros, que los matices nos definen y que los pocos no tienen privilegios sino sólo
aquello que han alcanzado por la fuerza y la violencia.
En este sentido
el proceso de paz es una escuela de la sensibilidad que nace del dolor, del reconocimiento del sufrimiento del otro,
pero ante todo una evidencia de la injusticia y la desigualdad, por creer al
otro merecedor de menos, el camino de la noche al día parece más largo de lo
que ya ha sido.
[1] Calmettes Joel. Nelson
Mandela, En nombre de la libertad, ocumental.
13 Production-RTBF Dragons films 2009
[2] TRIAL. Comisión de la Verdad y de la Reconciliación de Sudáfrica
http://www.trial-ch.org/es/recursos/comisiones-de-la-verdad/africa/sudafrica.html
[3] Calmettes Joel. Nelson
Mandela, En nombre de la libertad, ocumental.
13 Production-RTBF Dragons films 2009