TALLER
LAS CADENAS DE MIEDO
Corroe las entrañas
del mundo, se oculta entre los pliegues de una ciudad fría e indiferente, hace del campo la cueva del
horror y la mentira, sin embargo avanza sigiloso sin levantar sospechas, no nos
fijamos, hasta que un día cualquiera, llega a tocar nuestra puerta y se instala
para desordenar nuestra casa, aniquilar nuestros sueños, dejando la peor de la
huellas, marcando la vida con fuego.
Son muchas sus víctimas,
no distingue raza, condición social o religión, aparece disfrazado, engañando
el destino, la mano se convierte en garra arrebatando la libertad de su
enemigo, y una duda flota en el aire, la incertidumbre de no saber, si se
volverá, se instala en la rutina del hogar, es el horror del secuestro que nos viene
a despertar a la realidad. Ese que pudre la carne, ese que ciega, el que se menciona
en los noticieros, en las letras que pintan el periódico, el que escuchamos en
la radio rumbo a casa, colegio o trabajo, ese que todos dicen que creen conocer
y que hunde las vidas paulatinamente en el lodo de las sin razones, es el
secuestro, ese terrible monstruo que nos devora cada día, que va por nuestras
calles con la marca de la desdicha.
El secuestro es uno
de los flagelos de la llamada violencia social, esa a la que no le importa dejar
un muerto en cada esquina. Nuestra sociedad cae bajo su peso, desarrollando
toda clase de tragedias, pero es innegable, que la privación de la libertad es
la “muerte suspendida” llamada de esa manera por los psicólogos que trabajan el
duelo, pues el secuestro no sólo afecta a la víctima sino a la familia en general1, nunca se sabe
cuándo terminará el suplicio y aún después de recobrar la libertad se queda con
grandes secuelas, con miedos que atan el alma y la privan de las fantasías del
continuar normal de la vida que jamás se recupera, esto en el mejor de los
casos, porque en un alto porcentaje la victimas nunca retornan a sus hogares.
“Es la desgracia del
secuestro
instrumento infame de
esta guerra
que se enseñorea por
toda la Patria
como dueño y señor de
estas tierras
llevando dolor, miedo
y angustias
y esperanzas efímeras
y traicioneras”
Esta es la enfermedad
que nos rodea, que nos toma entre sus cadenas de miedo y nos condena. Son pocos
los violentos, pero más pesa nuestro silencio antes su acciones, no
denunciamos, cerramos, puertas, ventanas y corazones por miedo, es el miedo
amigo de los depravados que roban libertad, de actuar de pensar de defendernos.
Un tiro en la sien al
chofer la nena va a la deriva,
Un árbol detiene la
inercia; ellos la tienen rodeada,
Su frente dio contra
el cristal y le ha abierto una herida,
Los vecinos se
encierran con llave nadie ha visto nada,
Y la mano que mato a
su chofer ahora le opaca los gritos,
La nena es un uno con
ceros a partir de hoy.
¿Cómo olvidar las
huellas que deja el secuestro, las heridas de la patria, la cifras que aumentan
con el pasar del tiempo y las esperanzas que se esfuman con cada titular de
sangre que corona la hora familiar? ¿Cómo olvidar que en la selva se encuentran
sufriendo hombres, mujeres, que tal vez nunca vuelvan a respirar?
De un golpe la luz
Partió de la escena
Sangraban las muñecas
De dolor
Las voces familiares
Se perdieron entre
El lodo, los
mosquitos
Y la desesperación.
A los lejos
retumbaban
Las burlas de su fin
Dos, seis, diez años
Después
Miles de pasos
Recorren su casa
Buscándolo… calmando
Su marchita
conciencia
Pero hasta él
Ya no llega el alba
Sobre su cuerpo
Florecen balas.
Dalia Luna.
¿Es fácil olvidar?
Aquí sólo basta con cerrar los ojos, dejarse caer en la inercia de la
cotidianidad, del desinterés, entrar en el círculo vicioso, pero una vez más donde
menos pensamos la historia de La nena llama, golpea y te pone en la cara
el dolor, el miedo, la infamia, el secuestro. Porque La nena está muerta de
miedo y no entiende el porqué, La nena no sabe que a veces también dios
se equivoca, La nena se desveló y noticia, la nena no está. La nena,
bitácora de un secuestro, que nos dibuja Ricardo Arjona con su pincel de
viento, es el espejo donde cualquier día podríamos ver nuestro reflejo o el de
alguien a quien amemos y entonces preguntaremos, si es tan fácil olvidar las
marcas del secuestro, dejar atrás las cadenas del miedo y vivir plenamente de
nuevo.
1. El tema central que maneja el texto
es:
A. el dolor
B. el sufrimiento
C. la condena
D. el secuestro
2. En que PÁRRAFO se introduce el
tema:
A. en el 1 y 2
B. en el 2 y 3
C. en el 4 y 5
D. en el 5 y 6
3. Qué tipo de PÁRRAFOS podemos encontrar:
A. narrativo – descriptivo
B. narrativo – argumentativo
C. expositivo. argumentativo
D. expositivo – descriptivo
4. En la frase “corroe las entrañas
del mundo” el autor pretender dar a conocer que:
A. es algo que afecta a todos
B. es un mal de este siglo
C. es noticia diaria
D. es un mal de nuestro tiempo.
5. ¿Cuál es la oración
principal de cada PÁRRAFO del anterior texto?
6. ¿Cuáles son las
oraciones secundarias que sustentan la oración principal, de cada uno de los
PÁRRAFOS?
7. ¿Cuál es la idea
central del texto?
PRODUZCO.
8. Elaboro un glosario de 7 palabras desconocidas que encuentres en el
texto
9. Realizo una tabla de
sinónimos y antónimos de dichas palabras, para que amplíes tu vocabulario.
HOLA POR FAVOR ME AYUDAN CON LAS RESPUESTAS DEL TALLER LAS CADENAS DE MIEDO GRACIAS .
ResponderEliminar