Ya hemos afirmado que Internet es mucho más que la WWW, y que la red posee una serie de
servicios que, en mayor o menor medida, tienen que ver con las funciones de
información, comunicación e
interacción. Algunos de los servicios disponibles en Internet aparte de la Web, son el acceso remoto a otros
ordenadores (a través de telnet o siguiendo el modelo cliente/servidor), la
transferencia de ficheros (FTP), el correo electrónico (e-mail), los
boletines electrónicos y grupos de noticias (USENET y news groups), las
listas de distribución, los foros de debate y las conversaciones en línea (chats).
El correo electrónico y los boletines
de noticias Usenet fueron las primeras formas de comunicación que se usaron
sobre Internet, pero la red ofrece hoy una amplia gama de instrumentos y
contextos para el acceso y la recuperación de documentos, la comunicación y la
interacción. Además, el acceso y la distribución de información ya no se
limitan al texto en código ASCII, como en los
primeros tiempos de Internet, sino que abarcan todas las morfologías de la información: texto, imagen, audio, vídeo, recursos
audiovisuales, etc. En Internet también se puede escuchar la radio, ver la
televisión, asistir a un concierto, visitar un museo o jugar a través de la
red. El empleo del Internet ha crecido exponencialmente gracias a muchos de
estos usos y, especialmente, por la facilidad de manejo que permite hoy la
propia World Wide Web.
Así pues, existen unos servicios que
permiten el intercambio de mensajes personales (correo electrónico, grupos de
noticias, listas de distribución, foros, etc.), otros adecuados para la
interacción mediante conversaciones en tiempo real (chats) y otros
dedicados al suministro y acceso a la información (World Wide Web, FTP, etc.).
En el campo concreto de la
documentación, nos interesa saber que en Internet existen o han existido
numerosas herramientas que facilitan la localización de información o el acceso
dentro de la red, como: Whois, X.500, Gopher, Archie, WAIS y WWW. En la
actualidad la gran mayoría de estas herramientas han evolucionado y se
encuentran hoy accesibles dentro de la Web. Por ejemplo, el protocolo telnet
que facilitaba la conexión de un ordenador remoto a una red abierta y que se
utilizaba para conectarse a los grandes catálogos de bibliotecas, centros de
documentación y bases de datos, ha desaparecido prácticamente, puesto que se ha
impuesto de forma casi en exclusiva el modelo de
cliente/servidor convirtiendo Internet en una red de redes mucho más abiertas, con
ordenadores (tanto servidores como clientes) mucho más potentes. Hoy es posible
acceder a estos grandes catálogos mediante la interfaz que ofrecen los navegadores de la Web.
Los servicios que hoy ofrece Internet
no sólo se han multiplicado, sino que han evolucionado hacia nuevas y mejoradas
funciones y han ganado en facilidad de uso y manejo. A este cambio han
contribuido no sólo la velocidad de transferencia de los bits que permiten los
modems y routers actuales y la mayor eficiencia y capacidad de las líneas de
telecomunicaciones con un gran ancho de banda, sino también, mejoras en el
software y las aplicaciones (bases de datos integradas en la Web, motores de búsqueda, agentes inteligentes, etc.) y en el hardware (mayor
capacidad de almacenamiento y memoria, incremento exponencial de la velocidad
de los procesadores, capacidad de tratar todo tipo de datos no sólo los
textuales, sino también los datos multimedia, etc.). El usuario ya no tiene que
operar con comandos y algoritmos complejos, sino manejando el ratón sobre iconos e interfaces gráficas e incluso con la voz, y por medio del
lenguaje natural.
Los Foros en línea son similares a las
listas de distribución, ya que se organizan en grupos de discusión sobre
determinados temas, pero el debate se desarrolla en línea y sobre la Web y son
accesibles directamente con el navegador sin necesidad de
programas especiales para su lectura y navegación. Existen foros de
discusión de los temas más variados e inauditos, de esta forma se constituyen
espacios de debate para el intercambio de ideas que, en algunos casos, llegan a
constituir una valiosa fuente de información sobre temas específicos.
Recientemente han tenido su aparición
en la red las llamadas weblogs o blogs, también denominadas
bitácoras o cuadernos de bitácoras, en español. El término se emplea desde 1999
y hoy se ha extendido como la espuma. Técnicamente, una bitácora en un sitio web
con anotaciones hechas en forma cronológica y escritas por una persona o un
grupo de personas. Se trata de un diario o registro discontinuo de notas y
opiniones sobre los temas más variados: personales (opiniones, impresiones,
pensamientos, sucesos, etc.) o grupales (hay blogs referentes a todo
tipo de materias: tecnológicos, literarios, políticos, sociales, informativos,
etc.) y que abarcan desde aspectos muy generales hasta los sumamente
especializados.
Desde un punto de vista filosófico, las
bitácoras son sitios en los que se apuntan pensamientos, conocimientos,
informaciones, sentimientos y opiniones. En algunos casos, se trata de un
diario íntimo participado a la comunidad global a través de Internet; en otros,
los blogs han creado una nueva manera de transmitir conocimiento en
colaboración, ya que suelen incluir enlaces entre varias blogs y foros
de debate en donde se pueden seguir los comentarios y anotaciones que el resto
de personas hacen al blog (los foros pueden estar moderados o no). Ya se
emplea el término hacer blogging como sinónimo de hablar mediante una
escritura rápida y pasional.
Algunos autores como J. D. Lasica o José Luis Orihuela han creído ver en
las weblogs una fórmula revolucionaria para ejercer el periodismo en la
red y hablan de "tercer medio de comunicación". Lo cierto es que los bloggers
actúan como líderes de opinión y han conseguido incluso la dimisión de
políticos o, por el contrario, son los políticos los que consultan las blogs
antes de tomar decisiones, porque los blogs actúan como cajas de resonancia de
la opinión pública. Los blogs también se han convertido en un medio de
información excelente en países donde existe censura informativa.
Otros simplemente consideran que es un modo más de transmitir
información, un modo barato y fácil ya que muchos sitios ofrecen herramientas y
plantillas prediseñadas para poder crear nuestro blog.
En realidad, los blogs son una nueva forma de expresión en
Internet y constituyen un nuevo espacio de comunicación en la red, pero no
dejan de ser una simple página web. Como ocurre en la mayor parte de los casos
con la información que corre por la red, el contenido marcará la diferencia.
Según el estudio How much
Information? 2003, realizado por Peter Lyman y Hal
R. Varian de la School of
Information Management and Systems de la Universidad de California, Berkeley, se estima que en
julio de 2003 había entre 2,4 y 2,9 millones de blogs activos.
El NITLE Weblog Census (http://blogcensus.net/) con 2 millones de
weblogs indexados, aporta otras fuentes estadísticas que informan de que la
mayoría de los blogs son en inglés y le sigue en número la lengua portuguesa.
El español ocupa un séptimo puesto. Otra fuente estadística es Blogcount (http://dijest.com/bc/). Sin embargo, en los
últimos años se ha multiplicado esta forma de edición, y en 2006 se calcula que
existen 23 millones de blogs.
También se han creado comunidades de weblogs
o websites que agrupan varias weblog y que a menudo dan acceso a las
diferentes blogs a través de directorios temáticos u otro tipo de
índices. En muchos casos cuentan con foros de discusión, servicios de webhosting
gratuito o de pago para que podamos alojar allí nuestras bitácoras, e incluso
ofrecen las herramientas necesarias para que podamos crear nuestra propia
weblog.
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